La fluidez cuando hablas proviene de como lees. Igual que lo que entiendes cuando escuchas, tiene como base el contacto que has tenido con la literatura. ¿Quieres comunicarte mejor? lee.
El uso rudimentario del lenguaje permite expresar ideas simples. Pero, dominar un vocabulario básico también sirve sólo para entender ideas básicas. Las más complejas pueden perderse al ignorar palabras o contextos. Esto pasa porque no se estimulan con la debida frecuencia los neurotransmisores involucrados en esas destrezas.
Los videojuegos, por ejemplo, al igual que otros entornos virtuales, estimulan la liberación de dopamina. Especialmente cuando alcanzas un objetivo o ganas una partida, te sientes feliz y motivado.
En cambio, la lectura acelera la producción de serotonina, el neurotransmisor responsable de regular tu estado de ánimo, memoria y las habilidades cognitivas. Mientras lees, las neuronas se comunican y activan distintas áreas del cerebro, como la corteza prefrontal para el razonamiento o el hipocampo para la memoria. Así es como se hace posible el pensamiento crítico, el creativo y el analítico. Además, la inteligencia natural humana incorpora experiencias previas y emociones en todo ese proceso de interpretación y comprensión. De todo lo cual se van nutriendo el vocabulario, la construcción gramatical y la fluidez verbal.
Por eso leer es un entrenamiento mental de alto impacto intelectual. Con ese ejercicio, la mente interpreta, procesa información, comprende significados y contextos. Por eso, la lectura es una forma de capacitación para la expresión adecuada, en diferentes situaciones sociales. ¿Quieres comunicarte mejor? lee.
Sin duda, ambas actividades aportan beneficios para el cerebro en términos de mantenimiento y mejora de las funciones cognitivas, pero cada una tiene un impacto diferenciado en la química cerebral. Por eso una combinación de ambas servirá para mantener tu mente aguda y saludable.
Incluso muchos cantantes de la nueva ola son buenos ejemplos de los límites que impone el vocabulario. Repetir durante 3 minutos 4 frases rimadas pero con una única idea es su talento. Cuando pudieran ofrecer a sus audiencias una interpretación más profunda y rica de su visión del mundo. Incluso, pudieran explorar temas variados sobre los que cantar, y no sólo el trillado de lo que le haría el chico a la chica que le gusta por su cuerpo.
Sin embargo, la capacidad de sumergirse en diferentes historias, culturas y perspectivas parece ajena a los nuevos cantantes tropicales. Los públicos que los siguen también pierden oportunidades de aprender sobre otras realidades. O incluso entender mejor a las personas que les rodean. Hasta incluso cuestionar sus propias creencias y prejuicios.
Lee para mejorar tus habilidades
De allí que el entretenimiento y consumo cultural deba alternarse entre contenidos musicales, juegos y literarios para dominar tus habilidades comunicativas
Hay que estimar en su justa medida el poder de lo que lees para transformar tu entendimiento y claro, cómo te expresas. Cada libro que abres es una ventana a un universo más amplio. Uno que enriquece la visión e interpretación del mundo desde nuevos e inesperados ángulos.
Ya sea leyendo un clásico de la literatura universal o una novela contemporánea, siempre hay algo nuevo que aprender sobre ti y sobre la vida en general. Además un buen libro es una compañía para transitar la soledad o la sensación de extravío. Y siempre ofrece consuelo. Recuerda que cuando lees tu centro de inteligencia está incorporando nuevo repertorio intelectual para cuando te toque comunicarte. Así que para entender mejor a otros o expresarte te conviene leer.
Entonces cultiva tus habilidades linguísticas dasafiando a tu cerebro con un buen libro. Alterna entre géneros aunque tengas uno preferido. Es un ejercicio que siempre dejará ganancias y ninguna pérdida, porque ningún conocimiento estorba. Si no tienes tiempo un audiolibro te permite hacer dos cosas a la vez.
¡Así que escoge una publicación y haz que tu cerebro te deje comunicarte mejor!